jueves, 2 de agosto de 2007

Himno Rústico

HIMNO RUSTICO
de Manuel Otero
Cuando voy arando, parece que a mi lado vas cantando.
Cuando siembro el trigo, paréceme cantar también contigo.
Cuando lo cosecho, resuenan tus cantares en mi pecho.
Mi mujer sana, mi mujer fuerte, trabajadora, madrugadora,
tan tempranera como la aurora.
La que soplas la brasa, la que barres la casa,
la que revuelve todo por la mañana,
la que cuelgas cortinas limpias en la ventana.
Como no he de quererte si eres mi novia, si eres mi madre,
si eres mi hermana, si eres la que se alegra de mi suerte.
Si eres.... ¡la que me quieres!!
Cuando voy arando, parece que a mi lado vas cantando.
Cuando siembro el trigo, paréceme cantar también contigo.
Cuando lo cosecho, resuenan tus cantares en mi pecho.
Mi mujer sana, mi mujer fuerte, mi compañera.
Mi celadora, mi consejera, mi zurcidora, mi costurera.
La que lavas la ropa, la que salas la sopa.
La que el día de mi santo pones mantel de lujo sobre la mesa
y te peinas con flores en la cabeza.
Como no he de quererte, quererte tanto,
si eres mi hormiga, si eres mi amiga, si eres mi abeja.
Si eres mi niña, si eres mi joven, si eres mi vieja.
Si eres mi encanto. Si eres... ¡la que me quieres!!
Cuando voy arando parece que mi lado vas cantando.
Cuando siembro el trigo, paréceme cantar también contigo.
Cuando lo cosecho resuenan tus cantares en mi pecho.

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